el caso de la novia asesinada
Llegado el caso, y teniendo presente a Gary Cooper, se suele, instintivamente relacionar el nombre de Gary con los hombre guapos y muy viriles. Mejor explicar desde el primer momento que, esta vez, quien así relacionara dicho nombre se equivocaría plenamente. En el caso de mi prima, Gary era el diminutivo de Garia. Esto en primer lugar, y en segundo, la chica era bajita, rubia y esbelta, cualidades que ni el peor de sus enemigos se atrevería a atribuir al señor Gary Cooper. No obstante, existían ciertos puntos de contacto entre ambos: por ejemplo, el atractivo ejercido sobre el sexo contrario. Y Gary era también estrella. No es que fuera una actriz muy importante, además lo era del teatro, no de la pantalla; pero no dejaba der ser estrella… aunque a mi parecer sus mejores facultades de representación las guardaba para la vida privada. Yo la aborrecía