PAÍS LIBRO

Autores

g. l. hipkiss

la muerte guarda el secreto

El viento huracanado barría la superficie del mar. Las encrespadas olas, convertidas en acuáticas murallas, avanzaban inexorables para estrellarse contra el acantilado, y alzarse luego, pulverizadas, hacia la cima. Los relámpagos se sucedían sin interrupción, iluminando vivamente, con su tétrico resplandor, la tarde sumida en la oscuridad por la tormenta.