el aventurero tarrant
James Tarrant, aventurero es una novela policíaca de 1941 del escritor irlandés Freeman Wills Crofts. Es la vigésimo primera de su serie de novelas protagonizadas por el inspector jefe French de Scotland Yard, escritas durante la Edad de Oro de la ficción policial. Publicado en Gran Bretaña por Hodder y Stoughton, fue lanzado en Estados Unidos por Dodd Mead con el título alternativo Circumstantial Evidence. James Tarrant, un joven despiadadamente ambicioso que trabaja como asistente en una farmacia, trama un plan radical. Se establecerá en un negocio privado y producirá remedios para la indigestión que se venderán sin receta. Si bien son inofensivos, hacen relativamente poco para justificar el alto precio que se cobra, ya que contienen magnesio y algunos otros ingredientes. Se trata de un plan similar al del grupo rival Braxamin, que está teniendo éxito gracias a una gran campaña publicitaria. Tarrant se aprovecha de esto sobornando a varios farmacéuticos para que recomienden su propio producto cada vez que un cliente pregunta por la popular marca Braxamin. Para recaudar fondos para su empresa, Tarrant seduce a Merle, una atractiva enfermera, y le promete matrimonio una vez que su negocio sea un éxito. A pesar de sus recelos, ella sigue el plan por amor a él, aporta el dinero y gestiona las obras mientras él realiza ventas por todo el país. El plan es un gran éxito hasta que el director general de Braxamin ve que las ventas caen y hace una investigación. Al descubrir el plan, convence a la junta directiva para que compre la empresa advenediza y coloque a Tarrant en su propia junta directiva. Tarrant le dice a Merle que sólo ha recibido una pequeña cantidad de dinero, pero que planea empezar de nuevo con un plan similar. Mientras tanto, con su nueva riqueza, compra una costosa propiedad en un pueblo rural y comienza a cortejar a una heredera cuya enorme riqueza le permitirá vivir una vida de lujo y ocio. Poco después de anunciar su compromiso, es descubierto muerto ahogado en un viaje de pesca, tras haber ingerido una gran cantidad de veneno. La sospecha de asesinato recae sobre el desafortunado Merle, que sólo se enteró de su compromiso a través de un periódico. El inspector jefe French interviene en el caso y todas las pistas apuntan a que Merle es el asesino. De mala gana, se presenta ante el jefe de policía local y ella es arrestada y acusada. En el tribunal es declarada culpable de asesinato y condenada a la pena de muerte. Luego, en el último momento, French recibe información que podría cambiar el cariz de todo el caso.