PAÍS LIBRO

Autores

fred gorhan

crucigramas sangrientos

Había conocido a Nick, tres años atrás, en «Lou Walterʼs», el cabaret más popular del barrio latino. Por entonces, toda la ilusión de Miriam se cifraba en brillar con luz propia en las tablas o en los «platós». Poseía una figura espléndida y su rostro, enmarcado en la rubia cabellera, resultaba encantador. Walter le había dado su oportunidad, y ya llevaba quince días en el coro. Ella sabía que aquello solo era el principio, pero no dudaba de que, al final, triunfaría. Veía ya su nombre en los anuncios luminosos de Broadway. Su retrato repetido hasta la saciedad en todas las revistas de espectáculos… Hasta que conoció a Nick. La presencia de aquel hombre tuvo la virtud de aventar de su cabeza todos aquellos sueños de gloria.