emiliano zapata
BAJO el firmamento limpio de nubes, inclinados sobre las espigas de trigo, hombres, mujeres y niños efectuaban la siega, diseminados por el vas, to campo. Realizaban su labor con alegría, como todos los años por esta época, pues había llegado ya la ocasión de acrecentar un poco sus posibles, después de la larga etapa invernal. Por eso, en los breves descansos que se permitían en el curso de la espaciosa jornada, las canciones salían de sus labios con el mismo gozo que entonaban las suyas los grillos escondidos en el borde de la cercana carretera.