PAÍS LIBRO

Autores

frank mcfair

el confidente

HABíA cuatro hombres reunidos en torno, a la mesa, y sobre ésta, toda una naturaleza muerta de botellas, emparedados y vasos. En una fuente, las ruinas de lo que fuera un gallo altivo y crestirrojo. Uno de los hombres se echó hacia atrás con un suspiro de satisfacción. —¡Cielos! —dijo—. Me encuentro mejor que nunca —era un hombre de mediana estatura, pero muy ancho de hombros. —Pronto tendrás qué empezarte a desabrochar el cinturón después de las comidas, Hillcrest —dijo otro de ellos, un rubio pajizo, cuyos párpados entornados tapaban casi siempre el color de sus pupilas.