los fantasmas del pasado
Wichita Falls, Texas, septiembre de 1885. Brutal... Era brutalmente hermosa. Porque hay mujeres que no se conforman con ser simplemente hermosas. Son brutalmente hermosas. Salvajemente deseables. Bárbaramente excitantes. Sensualmente agrestes. Agresivas. Enloquecedoras... Más que mujeres son hembras. Con un toque de salvaje libertad que recuerda las yeguas que trotan alegremente por las praderas, atrevidas, licenciosas como el viento y la propia naturaleza, conscientes de su fuerza vital, de su poderío, de su grandeza... Charlene Howard era así.