PAÍS LIBRO

Autores

francisco j. de lys

un día en la vida sin the beatles

A principios de los años 60 el Mersey Beat de Liverpool se hacía eco de la siguiente noticia: "...un fan asegura que vio discutir acaloradamente a John Lennon y Paul McCartney frente a la puerta de The Cavern en Mathew street... ¿Peligra el futuro de The Beatles?". Aquella escueta noticia insertada en la sección de cotilleo de un pequeño diario musical de Liverpool, planteada con más de medio siglo de perspectiva y tras la enorme trascendencia que posteriormente adquirieron los Beatles, aquellos cuatro fabulosos muchachos de Liverpool que asombraron al mundo con su música y sus canciones, adquiere una dimensión trascendental: ¿Qué hubiese sucedido si The Beatles se hubiesen separado antes de alcanzar la fama planetaria que adquirieron con posterioridad? ¿En qué medida esa circunstancia hubiese afectado nuestras vidas? ¿Cómo hubiese sido el mundo sin The Beatles?  Todas esas preguntas me brindaron la posibilidad de plantearme una respetuosa ucronía que traté de resumir en una única cuestión: ¿Cómo hubiese sido un día cualquiera del futuro para los componentes de The Beatles sin The Beatles? La respuesta a esa pregunta es muy compleja. Tratar de responderla me llevó varios años de arduo trabajo que acabó tomando forma finalmente en:  “UN DÍA EN LA VIDA SIN THE BEATLES” El tiempo durante el que estuve escribiendo Un día en la vida sin The Beatles me sirvió para reflexionar profundamente (y ese es el verdadero leiv motiv de la novela) en la manera cómo todos vivimos eso que llamamos "la vida" sin percatarnos de lo peligrosamente dependientes que somos del destino: ese voluble y despiadado malandrín que parece moverse a sus anchas en la estrecha franja del presente. Ese presente que cambia a cada instante, y donde pasado y futuro están en contacto igual que en una fascinante y peligrosa cinta de Moebius sobre la cual todos nos jugamos la vida a cada momento. “…Cuando John terminó de leer aquella carta entre dos mundos que él mismo redactó hacía casi veinte años, encendió otro Gitanes y caminó dando vueltas por la habitación con la misma sensación que podría tener un tigre encerrado en una reluciente jaula de oro. «Al fin y al cabo sólo se trata de una simple carta escrita una lejana noche de juventud....», pensó mientras introducía la cuartilla de nuevo en el amarillento sobre.  Quizás la realidad estuviese en otra parte, y quizás también, nada fuese real, por lo que no habría nada de qué preocuparse. Mañana sería 8 de diciembre de 1980 y tendría que hacerle frente a un duro día de promoción de Double Fantasy, su nuevo disco: tras desayunar, tenía hora concertada con el peluquero...; y a las 11:30 le aguardaba una larga entrevista para la revista Rolling Stone que iría acompañada de una sesión fotográfica con Annie Liebovitz.  «Mañana será un duro día de trabajo» pensó, y su vista acabó perdiéndose en dirección a Central Park donde la luz del sol se resquebrajaba tras la inmensa mole de los rascacielos más allá del horizonte.  El quebradizo tacto y la presencia de la carta que sostenía entre sus manos le hacía sentirse Jekyll y Hyde al mismo tiempo, quizás por eso, durante un instante deseó fervientemente poder saber, aunque sólo fuese por un día, qué hubiese sido de su vida si en aquella lejana tarde de 1962, las cosas hubiesen sucedido de otra manera. «¿Cómo hubiese sido un día en la vida sin The Beatles?»