trágico botín
Al término de seis agobiadores años de encierro en la prisión del Estado en Rock Spring, Edmund Naud iba a ser puesto en libertad. Su conducta mansa y sumisa durante aquel largo período, le había valido una rebaja de la mitad en los doce años de prisión que le echaran sobre sus robustas espaldas y, cumplidos éstos, la justicia magnánima, le devolvía la libertad y le reintegraba al seno de la sociedad, aunque esta gracia conseguida por su buen comportamiento no le limpiase de la tara de haber sido condenado por ladrón. Su acción había sido audaz y espectacular. Tras una laboriosa preparación para no errar en el golpe, pudo reunir todos los difíciles cabos para perpetrar el hecho, pues no era tarea fácil asaltar el Banco de Rawlins, y alzarse con cincuenta mil dólares que en el momento del robo habían quedado depositados en la caja fuerte. Pero Edmund había poseído ingenio y paciencia para organizar el robo.