los rufianes de la frontera
CORRÍAN los días trágicos y azarosos para Bill “Dos Pistolas”, cuando éste, corroído por el implacable gusano de un dolor interno que no sabía cómo matar para dar al olvido la tragedia que le había sumido en el caos, recorría al azar todo, el Oeste, deseando encontrar a su paso alguien con suficientes agallas para enfrentarse con él y librarle de una vida harto pesada que ya encontraba imposible de soportar.