los nómadas del valle
LOS dos hombres se miraron consternados y rabiosos. Aquella era la tercera tentativa que hacían para penetrar en el valle y las tres veces se habían visto detenidos por rifles amenazadores que, apenas les vislumbraron por los estrechos pasos que conducían al valle, habían tronado contra ellos no alcanzándoles por una verdadera casualidad. Y aquello, para Edmund Torlinson y Matt Benyon era algo incomprensible.