las carretas de la muerte
La historia de la colonización o conquista del Oeste americano puede considerarse como una de las más duras y dramáticas de todas las historias de conquistas y descubrimientos. Sólo hoy, al cabo de un siglo poco más o menos de su iniciación, cuando desde la cima de la civilización y las grandes conquistas de la ciencia nos asomamos a aquellas duras etapas y las contemplamos a través de los datos recogidos por los historiadores, podemos apreciar en toda su magnitud, el esfuerzo tremendo, la voluntad inquebrantable, el valor épico y la resistencia física de aquellos hombres y mujeres que en pos de un relativo bienestar, en el deseo de asentarse en lugares vírgenes sin explotar, donde la vida les fuese más fácil y productiva, corrieron peligros inverosímiles y aguantaron jornadas y contratiempos que pocos hombres desafiarían hoy, aun a base de alcanzar algo más valioso y positivo que lo que aquellos humildes colonos o cazadores conquistaron a fuerza de coraje, de fatigas y de dejarse en las desoladas estepas o los montes hostiles, miembros de sus familias, camaradas queridos, animales utilísimos para su vida y, a veces, todo lo que portaban, cuando no también sus propias vidas.