PAÍS LIBRO

Autores

fidel prado

el que avisa no es traidor

El agente federal, Theodore Barton viajaba en un tren mixto de Pasajeros y carga con destino a Weiser. Había salido por la mañana de Boise y esperaba llegar poco después de media tarde al poblado fronterizo. Sentado en su asiento, con la negra pipa aprisionada entre sus recios dientes, fumaba casi con furor, lanzando grandes bocanadas de humo que quedaban flotando en el interior del vagón, sin respeto a los pocos viajeros que con él ocupaban el departamento. En realidad, Barton se había cuidado de comprobar que no viajaba mujer alguna y esto bastaba. A ningún hombre debía molestarle el humo de los demás, como a él no le molestaba tampoco.