PAÍS LIBRO

Autores

fidel prado

el desmemoriado

Iba casi vacío el tren que descendía hacia el Sur, camino de la frontera de Texas. El invierno era crudo, el viento soplaba con inusitada violencia y arrastraba gruesas gotas de lluvia, que eran como helados alfileres al azotar los rostros. En uno de los coches de tercera viajaba un individuo que, a juzgar por su atuendo, debía ser un vaquero.