PAÍS LIBRO

Autores

fidel prado

con la vida en un hilo

Cuando Texas terminó de hablar, Snock exclamó: —Ha sido algo terrible y formidable, Jim. Por algo confiaba yo en ti, más que en un regimiento de artillería. —Bueno; reconozco que la cosa ha salido, en principio, bastante bien; pero he de confesar que tuvimos suerte desde el primer momento. Cuando quisieron darse cuenta, ya estábamos metidos en el corazón de la trama. —Fue una razzia magnífica, Jim. Creo que tardarán en reponerse de este quebranto.