cargamento del diablo
LA llegada de un emisario procedente de Forth Stephens a su inmediato puesto en Forth Elder, situado a más de doscientas millas del primero, no iba a ser muy grato para algunos de los caravaneros y marchantes recién llegados a este último fuerte. El emisario era portador de órdenes concretas relacionadas con algunos de ellos y las órdenes que portaba amenazaban con ser el prólogo trágico de una violenta odisea, en la que la muerte debía jugar un importante papel.