campamento infernal
Casi de la noche a la mañana, Jelesburg se había convertido en un infierno en el que ni los propios demonios podían considerarse seguros. La llegada de los raíles del “Unión Pacific”, había sido la causa de aquella atmósfera venenosa y dramática, como lo había sido, pueblo a pueblo, desde que se iniciara el tendido en Omaha, buscando la costa del Pacífico.