PAÍS LIBRO

Autores

fidel prado

¡arriba los corazones!

La mañana había roto magníficamente. Un sol claro aún, un poco apagada de color y viveza, surgía, por detrás de las crestas del monte Crawfordsville y su dorada luz ponía ramalazos de tonos amarillos en las crestas lejanas, coronadas de nieve estática, mientras los árboles, los picachos cercanos, las laderas de las barrancas y las mesetas, perdían sus tonos sombríos para adquirir matices más alegres a los ojos pese a lo agreste de aquel paisaje lleno de salvajismo…