aquí manda el que más puede
La pequeña posada que a la par era también cantina, se alzaba junto a la polvorienta senda, a la entrada del pequeño poblado llamado Olanta, al oeste de Dakota del Norte. El poblado era pobre, se extendía perezosamente sobre la abrasada llanura al norte del Knife River, junto a un pequeño ramal ferroviario que el «North Pacific» había alargado hacia el interior de aquella parte desértica, más que como negocio, para favorecer en parte a los aislados habitantes de aquella zona falta de comunicaciones y para dar facilidades a algunos rancheros diseminados, para que pudiesen embarcar su ganado y expedirlo a Mandan y Bismarck, las dos ciudades más próximas.