al oeste del río maldito
El sargento Samuel Torphe, de los rurales de Texas, perteneciente a la División D, afincada en El Paso, miró al cielo aún casi negro, y apartó un poco la espesura del matorral en que se había refugiado. Esperaba impaciente, pero con la calma propia de los hombres adscritos a tan temido y prestigioso cuerpo de seguridad, a que el día empezase a romper. Tenía los minutos contados para ejecutar una extraña maniobra que solamente los iniciados en ella podían entender.