solteras contra casadas
Ares, A Coruña, años 80. La comisión de fiestas de San Roque decide organizar un partido de fútbol de solteras contra casadas, con el fin de recaudar fondos para los fuegos artificiales. Sin embargo esas dos categorías: solteras y casadas, claramente definidas hasta hacía poco, habían empezado a desfigurarse ¿Puede ser este desmoronamiento de categorías una puerta abierta a algo nuevo e ilusionante? ¿Puede una persona, independientemente de estar casada o soltera, estar contenta con ella misma? ¿Se puede ser una salvaje vistiendo traje chaqueta anticuado y llamándose Asunción?