un español con los hucks
CALUMPIT: si es “el Español!” El indio Calumpit, piel amarillenta, como de tierra, tiñoso y flaco que no había por dónde cogerle, encandiló los ojos para ver mejor. Le estorbaba la polvareda. ¡Asco de polvo, que se le metía hasta los mismísimos bofes! El otro, gordo y fofo, arreando a la bestia, repitió la exclamación, y añadió algo que antes no dijo, sobre la marcha: —¡Asesino de “Español”!