la mascota del rancho
STONE White (Piedras Blancas) era un pueblo dejado de la mano de Dios. Estaba situado en unas estribaciones de las rocosas, y toda la resaca de la pradera tenía allí su lugar de reunión. En menos de cinco meses habían muerto otros tantos sheriffs. Una mañana, los vecinos de Stone White recibieron una inesperada sorpresa. A la puerta de “La Mascota del Rancho”, el bar mas concurrido de la población, apareció un cartel que decía: “Se vende este negocio por ausencia de su dueño. Tratar en la Estafeta”. Todos los comentarios fueron desfavorables para Nicot Rendens, el dueño de “La Mascota”.