el paladín de la ley
EL tren de River Halcón hundióse en la noche como un enorme proyectil disparado por un cañón gigantesco. El farolillo del furgón fue achicándose hasta desaparecer por completo, y la pequeña estación de Norway, en la frontera de Montana, quedó silenciosa y casi en las penumbras, jorque el farol que colgaba a la puerta de la cabina apenas daba claridad.