PAÍS LIBRO

Autores

f. garlag

el ídolo

La nave dio un bandazo de babor y escoró peligrosamente. El agua entró como una catarata por la borda. Una voz masculina, bien timbrada y con condiciones de mando, se dejó oír perentoria. —¡Recoge trapo y despliega la cangreja! Dime si ves tierra.