PAÍS LIBRO

Autores

erina alcalá

y todo por un café

Ernesto y Carmen se conocieron en la estación del Ave de Madrid, en Atocha. Iban a coger el mismo tren. Ella volvía a Sevilla y él iba a Sevilla donde tenía un hotel, peor vivía en Barcelona. Carmen, le echó el café encima de su pantalón de traje impecable. Y en el tren coincidieron uno al lado del otro y ella se cayó encima de él. No es que fuera un desastre. Las circunstancias se dieron así y así pasaron un fin de semana en Sevilla, que traería consecuencias para el futuro de ambos. Ernesto la llamaba la peligrosa y Carmen el catalán. Pero ese catalán no podía dejar de pensar en esa pequeña andaluza que escribía poemas… ¿Qué iba a hacer con ella? Y, sobre todo, ¿qué iba a hacer por ella?