la emboscada
A un cuarto de milla de distancia, el oficial distinguió con gran asombro el uniforme azul de la Caballería. Highby se preguntó con gran asombro qué podía hacer un soldado en aquellas tierras tan áridas e inhospitalarias, que ningún militar solía cruzar si no era con una misión bien definida. A cincuenta pasos del jinete ordenó hacer alto. Esperó.