la banda fantasma
El hombre caminaba, despacio, tranquilamente, con las manos en los bolsillos del abrigo que llevaba puesto, ya que la noche era más bien fresca. Su pierna de recha se movía con alguna torpeza, como si se resintiese de una lesión no lejana, la cual, no obstante, no le impedía caminar con casi absoluta normalidad. Era de mediana estatura, rechoncho, cejas muy pobladas y espeso bigote negro. Su indumentaria era correcta, de tonos oscuros. En aquel lugar la iluminación no era excesiva.