escalera al patíbulo
La montaña tenía en aquel lugar una enorme falla de más de cincuenta metros de altura, un colosal paredón completamente vertical, en cuya base había un gran hueco, de unos cuatro o cinco metros de altura, por casi otro tanto de profundidad y quince o veinte de ancho. Naturalmente, El Holandés, al construir su cabaña, había tenido en cuenta esta circunstancia.