PAÍS LIBRO

Autores

clark carrados

el caso de la mujer duplicada

El hombre que entró en el Banco, ofrecía un aspecto bastante vulgar. Vestía cazadora de color claro, camisa de rayitas, pantalones tejanos y zapatillas deportivas. El pelo era abundante y rizado, de color castaño; en cambio, no se podía ver el color de los ojos, debido a las gafas de color que usaba, tipo piloto aviador. Un gran mostacho negro adornaba su labio superior y llegaba casi a los bordes del mentón. En la mano izquierda llevaba una bolsa de lona azul. El cajero se puso en guardia instantáneamente. Presintió que iban a ser víctimas de un atraco. En aquellos momentos, salvo dos clientes, no había en el Banco otras personas que los empleados.