y comenzó con un grito
La misteriosa casa al lado de Jill, en una pequeña ciudad del medio oeste, está abierta a la investigación cuando la mujer que la alquiló fue asesinada, con su chofer y su madre entre los desaparecidos. La sospecha se centra en Gene, que acaba de llegar a la comunidad, y es doblemente sospechoso debido a su medio de vida desconocido, pero Jill confía en Gene y los dos intentan resolver el asesinato por su cuenta. Un impedido, su alocada media hermana, un retiro y hospital de hombres armados, confunden la situación que el teniente French, a pesar de Gene y Jill, resuelve a su manera suave, pero implacable.