para el chico que nunca me amó
Ana Salazar. Fiel creyente del amor. Romántica empedernida. Aspirante a ser la protagonista de una historia de ensueño. A sus dieciséis años está convencida de que el amor es el sentimiento más puro y hermoso que cualquiera podría experimentar, pues únicamente ha leído maravillosos versos sobre aquél. Sin embargo, tras conocer a Adrián, el chico que se convertiría en su mejor amigo y de cual caería terriblemente enamorada, descubre el lado más turbio y doloroso que no suelen desvelar en los cuentos de hadas. Y con ello deberá aprender a lidiar, incluso, con la desconfianza en sí misma.