un crimen misterioso
¡Absuelta por falta de pruebas! Estaba libre, pero sobre su cabeza pendía, cual nueva espada de Damocles, la duda pública, en lo que a su inocencia concernía. Huir a otro país y con otro nombre era la mejor solución, pero no pudo llegar al puerto como se proponía ya que unas fiebres violentísimas la tuvieron en cama varias semanas entre la vida y la muerte. Y por un azar del destino, el barco elegido para irse colisiona en alta mar, hundiéndose en pocos instantes con todo el pasaje y la tripulación. Y de esta forma Esther Blair pasó definitivamente a la historia, surgiendo una nueva mujer a la que quizá le fuera posible disfrutar de una felicidad anteriormente negada o ¿sería un grave error olvidar el pasado?...