muere, perro, muere
Cuando aquella tarde «Chus» Armendáriz llegó a la cabaña con visos de casita que ocupaba junto a su esposa en la parte alta del valle aurífero que alguien había bautizado como Goldsun (Sol y Oro), muy cerca del cauce del San Joaquín River, le dijo a la mujer moviendo la cabeza con cierto pesar...