el lirio ensangrentado
En los autos: Alec era inocente de asesinato, absuelto por un jurado, protegido por la ley no escrita que liberta al hombre que mata a la esposa que le traiciona. Fuera de los autos: todo el mundo creía en su culpabilidad. Solo tres personas sabían que era inocente: La víctima: y ésta no podía hablar. El asesino: y los asesinos no hablan y Alec: que casi enloquecía de decírselo a si mismo. ¿Cómo podría librarse de esa carga de culpabilidad por un crimen que no había cometido? Su única arma era su peregrina actitud para el póker. La esgrimió bien, para ganar la apuesta y enfrentar al asesino.