mucho ruido y algunas nueces
SI TIENES un poco de conocimiento, si aún te quedan dos dedos de frente (me refiero a ti, Tom, y a ti, Dick, y a ti, Harry), si te gusta vivir normalmente, llevar la existencia que lleva el noventa y nueve por ciento de los mortales, sigue mi consejo: no acompañes hasta su casa a ninguna chica después de haber estado los dos en una reunión… Es decir, si en tal momento es, aproximadamente, la una de la madrugada. Y, desde luego, no procedas así en modo alguno si te sientes carente de firmeza… por lo que a las chicas se refiere, claro está. Si haces todo lo contrario de lo que te indico y eres como yo, tendrás muchos motivos para arrepentirte. Es posible que, al igual que quien esto te dice, te conviertas sin desearlo en el testigo de un asesinato.