la apuesta imposible
La apuesta: Tres besos. Dos de los cuales deben ser iniciados por la chica. Una chica que mis amigos elegirán para mí. Tengo poco menos de dos semanas. Si gano, obtengo el codiciado papel de Tristán en una producción teatral. Si pierdo, estoy en la obra... de la peor manera posible. ¡Interpretar a Isolda en ropa interior de encaje es algo que nunca podré superar! La apuesta debería ser pan comido, hasta que mis amigos eligen mi conquista. Mi peculiar nueva vecina, una rosada Pippi Calzaslargas. ¡Qué demonios! Oh, ¿y mencioné que no puedo hablar con ella? Ni una sola palabra.