narcóticos
Atardecía sobre Ceilán. La hermosa isla del Océano Índico se iba cubriendo de sombras a la acción da aquella anochecida en que los rayos solares, que la habían iluminado fuertemente a la largo del día para producir sobre ella un calor tropical, cedían el paso a una luz suavísima que dotaba de un nuevo aspecto acariciador la extensa superficie de aquella perla de la Corona británica, antesala da la India, de donde la separa el estrecho de Pálk.