el hampa se enfrenta
Los maravillosos ojos claros de Lya Wren se posaron con expresión humorística en Clayton Wolf, que se había levantado de su asiento y que paseaba arriba y abajo. La joven pidió con acento suplicante: —Sé bueno, Clay, y cuéntame algo. Tengo perfecto derecho a escribir mi libro, ¿lo entiendes? —Me parece bien que lo escribas, pero no te metas en algo que no conoces y que indudablemente es terrible… —Pero…