la boda
Cuando conocí a Bennett Lewis no tenía la menor idea de que se convertiría en mi mayor desafío en la vida. Yo no estaba en busca del amor, creía en él firmemente, más no lo quería dentro de mi vida, no cuando apenas tengo tiempo para mí. Me encontré con él por casualidad, casi, casi terminamos en una cama esa noche. (Error, tremendo error) Luego entre millones de personas en la ciudad de Nueva York, lo volví a encontrar, y resultó ser el hijo del hombre con el cual mi madre se casaría. Sería mi hermanastro. (¿Ahora entiendes el error?) Menos mal que no hemos llegado lejos aquella noche. Quería mantenerme alejada de él lo más posible, pero me era algo inevitable cuando mi madre me pide que organice su boda, y que me reúna constantemente con el hombre de ojos verdes, con una actitud que deja mucho que desear, y que sea un pecado para cualquier ser humano de lo hermoso que era. Pretendo terminar mi trabajo como toda una profesional, y luego me alejare. Por mi propio bien, solo espero no caer en la tentación de nuevo.