humor negro
ROBERT Baker masculló un taco «impresionante». Acababa de tropezar por tercera vez con un obstáculo que resultó ser una papelera adosada a la pared, a media altura. Todas las situaciones, personajes y entidades de esta novela son producto exclusivo de la fantasía del autor, por lo que cualquier semejanza con hechos actuales o pasados será mera coincidencia. Dedicó un entrañable recuerdo a su jefe inmediato, el inspector Vincent Lubbok, de la plantilla del F.B.I. en Nueva York, quien le propuso a Washington para aquella misión en Inglaterra.