barranco negro
Cox, el subalterno del sheriff, iba tan atolondrado que no pensó que en aquel momento pudiese haber al otro lado de la puerta alguien dispuesto a salir. Así es como se produjo el choque. Cox fue quien llevó la peor parte, pues, mucho menos pesado que el otro, salió disparado, como empujado por una catapulta, y fue a quedar tendido en medio de la acera