PAÍS LIBRO

Autores

verónica l. sauer

doble o nada
Debo confesar que no me llamo Verónica L. Sauer. Si así fuera, si ese fuese mi nombre real, quizá no me atrevería a contarles lo que les voy a contar. Y si no estuviera a miles
el quinto infierno
“—Creo que si hay piel y cerebro, todo es posible. Que si una mirada o una sonrisa te excitan más que unas manos o una lengua, no hay límites —le digo, convencida—. Y que si ex
la media vuelta
“—Esto me enferma. Te juro que si fuera otro no me importaría tanto, pero ese Hernán es un hijo de puta—afirmó Iván, enojado. —Lo que te enferma es que nos la haya soplado en n
séptimo cielo
"—Tengo... ardientes fantasías contigo, en las que te hago cosas que seguro nunca te hicieron y te obligo a hacerme otras a las que probablemente te negarías, porque el nene bu