no fue pecadoLynn no es ni la sombra de lo que solía ser cuando tenía quince años. Su semblante es frío, duro, y poco cree en las personas, inclusive su padre le ha dicho tener un corazón d
una dulce obsesiónCada quien se obsesiona a su manera, algunos con videojuegos, con dulces, con alguna marca famosa; otros, con libros, con películas y con actores... pero ella, ella fue más prá