jugando con la muerteEl señor y la señora Mannering acuden esa noche a una fiesta de compromiso, dejando a sus cinco hijos —de distintas edades, desde los más pequeños a Libby, de catorce años— a c
la escaleraMadeleine Bennett había aprendido a caminar firmemente, casi con facilidad, sobre la perfecta pequeña alfombra que había comprado para ese punto en particular en el fresco vest