Luke siempre había sido un niño solitario que sentía una poderosa atracción por el Lago Ness hasta que, a los diecisiete años, descubre que posee un don que le cambiará la vida
A pesar de haber dejado atrás su Barcelona natal con tan solo dieciocho años, Patricia se siente feliz con su vida en Nueva York. Tiene amigos muy interesantes y está enamorada