Es duro tener que empezar de cero, pero no me queda más remedio. Vuelvo a casa con el rabo entre las piernas, aunque bueno, lo del rabo, es un decir. Y, aquí me tienes, sentada
Llegué a un pueblo, de vacaciones y con la intención de descansar e intentar olvidar el año tan asqueroso que había tenido. Y allí me topé con un policía. Un policía prepotente
Iñaki y yo llevamos juntos tres años. Tres bonitos años en los que me ha hecho muy feliz, pero no me da lo que realmente necesito. Así que tengo que buscarlo fuera de casa. Y l