Inglaterra, siglo X: muy pocos maestros dominan en Europa el difícil arte de fabricar lentes. Courtenay, arzobispo de Canterbury, conoce bien la importancia de esos artesanos:
En 1755 se produjo un terremoto que asoló Lisboa, hecho que dio pie a los jesuitas para predicar la ira de Dios, en un momento en el que trataban de hacerse con las riendas de