Para los Florio los tiempos de humillación y miseria son solo un recuerdo lejano. Cuando llegaron a Palermo eran ricos únicamente en sueños; hoy la familia posee palacios, fábr
Los hermanos Paolo y Vincenzo Florio llegan a Sicilia en 1799 hartos de los temblores que desde siempre han sacudido su aldea calabresa, dejando un rastro de muerte y pobreza.