La presunción de culpabilidad recae sobre el inspector Mingo Adam, que de modo inesperado es acusado de un sanguinario crimen por los medios de comunicación, por sus compañeros
Tarzán acaba de llegar a una nueva ciudad, a un nuevo barrio, a un nuevo Instituto. Se ha propuesto dejar de meterse en follones. Sin embargo, los líos no parecen estar dispue